domingo, 19 de diciembre de 2010

CUMPLIR LA MAYORIA DE EDAD NO SIGNIFICA MADUREZ.

  Estuviste muy impaciente porque llegara la fecha de tu cumpleaños; especialmente porque cumples dieciocho años, tu mayoría de edad; sientes una especie de libertad, de respiro; pero las cosas no son tan fáciles como tú crees.

 Los jóvenes como tú que llegan a la mayoría de edad, piensan que ya no tendrán que darle cuenta de sus actos a sus padres; pero por muy extraño que te parezca y como ya te lo he mencionado muchas veces; mientras vivas bajo nuestro techo, tendrás que seguir las normas; puede parecerte injusto, pero solo así puede uno ser una persona responsable.

  ¿Te imaginas si a tu padre y a mí no nos importara si tu no siguieras las reglas de tu casa ó de la escuela? Eso de que las reglas se hicieron para romperse no es cierto, lo inventaría alguien que quiso algún pretexto por su irresponsabilidad y mal comportamiento, no solo seguimos reglas en casa, lo hacemos en la escuela, en la calle, en casa de vecinos, familiares ó amigos; sabes por ejemplo que si visitamos a tus tíos, no vas a saltar encima de su cama con tu perro, o en casa de una amiga no vas a sacar su computadora y revisarás tus correos sin antes pedir permiso; eso lo puedes hacer en u hogar, pero con otras personas no; sin darte cuenta sigues normas establecidas de buena educación que se han llevado a cabo por años.

  Te molesta cuando tus pequeñas primas no obedecen a mis hermanas; te enfadas porque sabes que en casa cuando terminamos de comer, se limpia la mesa y se lavan los platos; incluso compartimos los quehaceres hogareños, barrer, cocinar, lavar, ó darle de comer al perro; si así no lo hiciéramos nuestra casa sería un desastre ¿no te parece? De igual manera en la calle debemos guardar un comportamiento, no tirar basura, saludar a tus vecinos, no conducir a gran velocidad el auto en una zona escolar ó residencial, incluso algo tan sencillo como dar las gracias cuando alguna persona nos ha prestado un servicio.

  Es muy simple comprender; si nosotros seguimos normas adecuadas de conducta te aseguro que todo es más fácil, por ejemplo: si tu pides permiso (aunque seas mayor de edad) para pasear con amigos ó divertirte un rato y tu padre te lo permite hasta cierta hora, debes respetar lo que él dice, para  otra vez que lo necesites él confíe en ti y con toda la confianza salgas sin problema, por el contrario; si no regresaras a tiempo ó en estado inconveniente, tu padre se sentirá defraudado y no podrá darte la confianza que tú pides.

  Para obtener la libertad que muchas veces anhelamos de nuestros padres, tenemos que demostrar con hechos que sabemos conducirnos con responsabilidad, que apesar de los malos ratos ó las malas amistades, somos capaces de sortear los peligros; nosotros tus padres también fuimos jóvenes y sabemos perfectamente porque te lo decimos; estoy consiente que cada uno tiene que enfrentarse con sus propios retos y librarlos con orgullo, eso nos impulsa a ser mejores personas.

  No actúes solo para que tus padres se sientan orgullosos ó felices, actúa de tal manera en la vida para que te sientas orgullosa de tí misma, para que seas feliz, la única beneficiada por comportarse con madurez, ¡eres tú! Todo esto nos lleva más tiempo que solo dieciocho años; recuerda que: cumplir la mayoría de edad no significa madurez.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario