sábado, 18 de diciembre de 2010

BEBERSE LA VIDA EN UN SORBO DE TEQUILA.

   En estos tiempos en donde abunda tal cantidad de información mediante el internet y los diversos medios de comunicación; es inevitable que ustedes los jóvenes se llenen la cabeza de ideas falsas como varias de las que circulan en la red; una de ellas es ver al alcohol como algo tan natural que no produce daño, pero eso es un gran error; el alcohol es una de las drogas más adictivas que existen.

  Por lo que me dí cuenta, la mayoría de los jóvenes están más desubicados que en otras épocas; es lógico pensando que sus padres tal vez tengan que trabajar y no se les dedique el tiempo posible orillándolos a refugiarse en la televisión ó con malas amistades; muchos de ellos provienen también de familias disfuncionales; en donde la falta de un padre ó una madre influye mucho para suc conducta, cosa que tampoco puede ser un pretexto para dejarse llevar por malas influencias.
 El más claro ejemplo de que cuando se quiere se puede, es el de Carla (tu prima de la misma edad); ella apesar de las adversidades y de no contar con una madre que esté apoyándolo y de un padre que se alejó dejándola a cargo de una familia que no era la suya, es una jovencita responsable que a estas alturas le interesa mucho terminar su carrera en la universidad, se que no todos son iguales y que no reaccionamos de la misma manera; pero Carla lo ha tenido todo en contra, apesar de los muros altos, sabe volar lo suficiente para saltarlos.
  Otros jóvenes sin embargo lo tienen todo y no saben aprovecharlo; sus padres les dan todo a manos llenas; pero no se les enseña a ser autosuficientes; el daño que se les hace es muy grave; los padres debemos estar concientes de lo que sus hijos necesitan pero no solo económicamente, también emocionalmente; ustedes son tan vulnerables; pueden caer entonces en las drogas ó en el alcohol.
  Que fácil se les hace beber una botella de cerveza ó darle poner tequila de dudosa procedencia en un vaso, inconcientemente estan abriendo las puertas a un mundo que los puede hacer caer muy bajo; eso de beber no solo requiere de una gran responsabilidad, sino de madurez; los adultos tampoco están exentos; el alcohol es un montruo de mil garras que atrapa y no los suelta; en nuestra familia tú sabes que tenemos experiencias muy dolorosas a consecuencia del alcohol; tu abuelo cayó en sus garras llevando a tu abuelita a sufrir y caer en el mismo abismo del que ya no pudo salir.

  Pero la peor experiencia la tuviste tú y muy de cerca; me parece extraño que no hayas aprendido de ella; no creo que no te duela verte al espejo y notar las secuelas de esa amarga aventura con el alcohol; ese día muy temprano te dije que no te fueras de fiesta, mucho menos que fuéras a beber; te mencioné que la bebida no iba a hacer que olvidaras a ese muchacho que no supo estar a tu altura; tú respondiste que no lo harías, mentira; lo tenías todo planeado; las consecuencias de esa mentira vinieron después; no entraste a casa porque sabías que te reprendería por desobedecer, grave error; esperaste que llegara ese joven y tu con la bebida dando vueltas en tu cabeza no te diste cuenta al momento de tomar aquella manija de la puerta del coche de tu ex novio, demasiado tarde; el golpe fue tremendo para tí y para nosotros tus padres, como te dije anteriormente; no notaste la expresión en el rostro de tu papá; triste, preocupado, decepcionado.
   Apesar de ello; tu padre siempre ha estado presente, hizo lo posible y hasta lo imposible porque te recuperaras, él es tu mejor amigo, el que nunca te defraudará; hablando precisamente de tu papá; nunca te ha dado un mal ejemplo con el alcohol; el no bebe ni fuma; y no porque no sepa hacerlo, sencillamente porque es una persona responsable y conciente de querer estar sano; ¿acaso lo has visto algún día caerse porque está ebrio? ¿Armando escándalos ó traer amigos a la casa por beber en exceso? Tú sabes bien la respuesta.

  Piensa y actúa con responsabilidad, el que pronto seas mayor de edad no implica que tengas la oportunidad de ponerte ebria ó acudir a los antros cada que se presente la ocasión; se requiere más que tener dieciocho años; requieres de responsabilidad y madurez, de amarte a tí misma y no permitir que el alcohol maneje tu vida;  ¿no te amas lo suficiente como para dejarte mnanipular por las malas amistades y caer en un laberinto sin salidad? No necesitas dieciocho años, necesitas amarte con todas tus fuerzas por siempre y no querer beberse la vida en un sorbo de tequila.
  "EL ALCOHOL DAÑA TU CUERPO HOY Y TU CEREBRO PARA SIEMPRE"

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